Viajar con niños a Ibiza, jamás imaginé que diría esto. Más bien siempre pensé que si alguna vez iba a Ibiza no sería en familia, sino con mi marido y a desfasar un poquito jejeje De hecho, la mayor parte de la isla está preparada para el turismo de fiesta. Pero también tiene rincones muy bonitos, y otros difíciles de encontrar, ¡o de llegar!
Pero bueno, viajar con niños a Ibiza es posible, pero como en todo viaje en familia hay que ir preparado. Lo nuestro fue una escapada exprés, ir un día y volver al siguiente. Fue mi regalo de cumpleaños por mis 31, y sin tiempo de planear nada, ¡a la aventura!
Viajar con niños y bebés no es tarea fácil
No lo es, no. Nosotros fuimos con nuestro niño de dos años y medio (32 meses para ser más exactos), y nuestra bebé de casi tres meses (12 semanas concretamente). Y al ser nuestro primer viaje en familia, cometimos muchos errores, ¡muchísimos! Pero vaya, que de todo se aprende, no haremos ahora un drama, ¡el siguiente será mejor! Porque peor, es difícil…
Lo primero es tener clara la logística. Aunque, claro, no es lo mismo ir en AVE, que en coche, que en avión. Yo he viajado en AVE varias veces con Martí, y un par con Arlet. Ir con un niño es fácil, porque además el trayecto es lo de menos, lo duro viene después.
Al ir en avión, con Ryanair volamos nosotros esta vez, hay que tener en cuenta las limitaciones de equipaje. Fuimos con un par de bolsas para la ropa, y pudimos subir sin coste adicional el carrito y el grupo 0+ de la bebé.
Hay que decir que el hecho de que los hermanos se lleven 30 meses dificulta las cosas en cuanto a que no nos sirve el mismo carro para ambos, por ejemplo. Y aunque lo ideal sería tener un carro gemelar, a nosotros no nos entra por la puerta… Así que llevamos la silla con capazo, y un portabebés.
Errores al viajar con niños pequeños
Error 1. El próximo viaje, sea dónde sea, y vayamos como vayamos, llevaremos dos portabebés. Con el cochecito nos apañamos, porque pusimos a Arlet en la mochilita y a Martí en el capazo en alguna ocasión. Pero cuando necesitábamos el portabebés para ella y no podíamos llevar el carro (por los terrenos, qué telita…), él pedía brazos y echamos mucho en falta haber cogido su mochila. Así que para el próximo viaje, un carro sí, dos portabebés también.
Error 2. No haber planificado el viaje. Solamente teníamos claro que queríamos ver una puesta de sol, y fuimos a la playa de Café del Mar a verla. ¡Espectacular! Al ir en invierno no había nadie, y pudimos disfrutar tranquilamente. Ese, exactamente, era mi regalo. Pero a parte de esto, no teníamos ni idea de qué más ver. En el hotel nos dieron muchísimas ideas, nos dibujaron una ruta en el mapa, y si hubiésemos ido sólo mi marido y yo, en dos días nos hubiéramos pateado la isla pero…
Error 3. Ir de viaje en familia solamente dos días no es viable. Por lo menos se necesita un tercer día, el del medio, para hacer turismo en condiciones. El día de la llegada estábamos todos muertos, los niños se pasaron la mañana durmiendo, y hasta por la tarde no salimos a la puesta de sol. Por supuesto nosotros también hicimos nuestra siesta, of course. Así que en seguida se pasa el día, y no se hace apenas nada.
Y el último día hay que preparar las maletas de nuevo, que parece que no pero viajar en familia significa llevar muchas, muchas cosas, embutidas en poco espacio. Además, hay que llegar con tiempo al aeropuerto, así que también se pierde mucho tiempo… Y claro, todo el mundo sabe que las prisas no son buenas amigas de la crianza respetuosa… Gritos por aquí, lloros por allá, rabietas… Total, que lo mejor que hicimos fue resignarnos a ir a su ritmo y no ver prácticamente nada.
Viajar con niños a Ibiza en invierno
Esos fueron los errores más grandes que cometimos, por supuesto luego hay detallitos, pero puliendo eso para el siguiente viaje, ¡todo marchará mejor! Y como no habíamos planificado nada, yo os pregunté por Instagram y en algún grupo de Facebook (¡bendito mundo 2.0!), y me dijistéis un montón de cosas.
A algún sitio pudimos ir, a otros no pero los dejaré igualmente apuntados porque hemos decidido volver. Tenemos que resarcir este primer viaje con niños… ¡Y así ya tendré mi propia guía!
Nosotros nos alojamos en Sant Antoni de Portmany, que es donde está Café del Mar (cerrado en invierno, como todo). Ahí es donde vimos la puesta de sol, aunque luego nos dijeron que cerca, en la Cala Bou, está el Kumharas (un restaurante), que es mucho mejor.
Otra cala para ir es la Cala Compte, donde hay otro restaurante muy chulo, el Suntet Ashram (y al lado está la casa de Elle MacPherson, gracias a Paula de amordesmadre por el dato 😉 ).
Fuimos a Las Puertas Del Cielo y vimos algunos almendros en flor por Santa Inés. Son sitios muy bonitos, pero los niños bien agarraditos que hay muchos barrancos. Aquí por ejemplo, es uno de los sitios donde echamos de menos tener dos portabebés…
Cala Bassa (recomendable el chiringuito CBbC), Cala d’Hort (antes de llegar hay un desvío de tierra a la izquierda, donde hay unos contenedores, y se llega a un mirador) y Es Vedrà (puesta de sol que dicen que es espectacular) también nos lo recomendaron mucho, pero fuimos hacia el otro lado nosotros… En Cala Tarida está el Cotton Beach Club, ¿quién no ha oído hablar de él? Otra cosa que nos perdimos… Pero es que además, al ir en invierno, está todo cerrado… Quizás ese fue nuestro error 4, pero… ¿qué culpa tengo yo de haber nacido en invierno?
El mejor sitio para ver las puestas de sol es en Cap des Falcó, en el Experimental Beach Ibiza (hay que ir con tiempo, siempre hablando del verano, claro).
Más sitios bonitos: Cala Jondal, Platja de ses Salinas (chiringuito Malibú y Jockeys Club), Es Cavallet (playa de gays nudista), Platja d’en Bossa (otro apunte de Paula: ir un domingo por la noche a la azotea del hotel Hard Rock, planta 9, y tomarnos algo en la fiesta que hacen de los 80), platja de Sa Caleta, Es Cubells (un pueblito cerca de Sant Josep que dicen que es precioso),
A Ibiza capital fuimos antes de ir al aeropuerto, y paseamos por el puerto. Podéis ver cómo llegan y se van los ferris, y coger uno para llegar en 30 minutos a Formentera. Buscamos una tienda de souvenirs, pero no encontramos ni una. Está claro que es una ciudad orientada al verano, de hecho aquí por las noches veraniegas pasean los Drack Queens promocionando los espectáculos. Sitios recomendados: la pizzería Pinocho, y el Tirapayá.
Dalt Vila: es la zona antigua, nosotros del puerto fuimos a ver la muralla, y paseamos por el Paseo de Vara de Rey. Aquí está la calle de la Virgen, que es la calle de los gays.
En Marina Botafoch está el puerto deportivo, con las tiendas más exclusivas, y Pacha, Keepers, Lío y Caros. En Sol d’en Serra está el chiringuito Amante Beach Club.
Al pueblo de Jesús sí que fuimos, es donde están las casas de los famosos, y la Playa de Talamanca. Aunque nosotros fuimos al Cap Martinet, ¿adivináis por qué? 🙂
Me quedé con las ganas de ir a Santa Eulària, visitar su Iglesia (la única que visitamos en la de Sant Antoni de Portmany), ver Can Misses y el casco viejo.
El Hippy Market nos lo recomendó mucha gente, pero se celebra los miércoles y no estábamos… Es en Punta Arabi. Y otro mercado muy recomendado también es el de Las Dalias, de aire setentero muy chulo, pero es los sábados y tampoco estábamos. Fuimos un jueves y volvimos un viernes… ¡Hola Murphy! De todos modos no sé, porque ya ni miré, si abría en invierno…
Intentamos ir a varias calas del norte, Salada, Saladeta, Ses Fontanelles, Cala d’Albarca, Es Portitxol, Platja de Sant Miquel… Y digo intentamos porque ahí me parece que vas en barco o no vas… Nos dimos la vuelta porque el coche era de alquiler y aún lo tendríamos que pagar como nuevo… ¡Vaya caminos de cabras!
Lo que no nos perdimos fue Santa Gertrudis, que todo el mundo nos dijo de ir al Bar Costa a comer un bocadillo de jamón. ¡Alguna cosa la conseguimos! Que no se diga que no 🙂
También nos recomendaron, aunque ya ni tiempo de olerlo, es La Huerta, una zona de foodtrucks y comida orgánica, ¡con sofás! También la puesta de sol en Cala Benirràs, con tamborilada los domingos. Pero vaya, ya me lo dijo Celia de Hay que ser positivo: “Esto es Ibiza, no tengas prisa”.
Alquilar sillas a contramarcha en Ibiza
Con la bebé no tuvimos problema porque nos pudimos llevar su grupo 0+ al avión y ella viajó segura en los recorridos que hicimos en coche. Sin embargo, con mi niño estuve sufriendo a cada rato… No encontramos ningún sitio que alquilara sillas a contramarcha, de hecho lo que sí vi fue un comentario en un foro en el que decían que la contramarcha en Ibiza está muy mal…
Así que alquilamos una silla a favor de la marcha en el mismo sitio donde alquilamos el coche… Y para la gente que dice que llora porque se marea, porque no le gusta ir de espaldas, bla bla bla… De frente también llora, ¡lo que no le gusta es ir atado!
En fin, que para la próxima vez que queramos viajar con niños a Ibiza ya sabemos lo que sí hacer, y lo que no hacer. ¿Más sugerencias o recomendaciones?
No, cuando viajamos con niños no es una tarea fácil. Dependiendo del tiempo que vayamos a estar fuera de casa serán más necesario o no algo más de ropa para cambiarle y que esté siempre limpio. Puede ser necesario diferentes body, camisetas, pantalones o conjuntos que nos vendrán bien llevar en la bolsa, junto con algún juguete para su entretenimiento.