Desde que me quedé embarazada otra vez, una de las preguntas que más me hacen es si sigo dando el pecho a mi bebé mayor. La respuesta es fácil, ¡sí! La mayoría de la gente se sorprende, se echa las manos a la cabeza, me dice que lo destete, pregunta por el próximo bebé como si fuera a dejarlo sin alimento… Pero se puede seguir con la lactancia estando embarazada siempre que no haya una contraindicación médica.
La lactancia materna es lo mejor para madre e hijo, y pudiendo continuar con mi leche, ¿para qué le voy a dar la leche de otro animal? Supongo que por miedos y desconocimiento antes se tenía que destetar para quedarse embarazada y también durante el embarazo. Pero exceptuando algunos casos en los que por prescripción médica hay de dejar de dar el pecho, las mujeres podemos seguir con la lactancia estando embarazadas.
Y bajo mi propia percepción, cada vez somos más las que lo hacemos. En realidad, saber si la lactancia estando embarazada otra vez es perjudicial, o no, es tan sencillo como que si el ginecólogo no ha dicho de prohibir las relaciones sexuales por riesgo de aborto, tampoco se prohíbe la lactancia materna.

¿Prohibir la lactancia materna por riesgo de aborto?
A veces no todo va tan bien como desearíamos, y las cosas se tuercen. Hay mujeres que tienen que dejar de dar el pecho estando embarazadas, y pueden ser varios los motivos que las lleven a eso. Todos igual de respetables.
- Contracciones uterinas y riesgo de aborto. Tanto la succión del bebé como los orgasmos provocan un aumento de la hormona oxitocina, responsable de las contracciones. Para evitar un aborto o un parto prematuro lo más recomendable es destetar. Yo desde aquí os aconsejo que si tenéis que hacerlo sea un destete respetuoso con el bebé. Recordad que son pequeños, y hay cosas que no logran entender, pero son más listos de lo que nos pensamos 😉
- Dolor en el pecho y en los pezones. En mi caso esto bien podría ser un motivo de destete, pero si se agarra correctamente al cabo de un momento el dolor desaparece, por lo que seguimos aguantando. A causa de los estrógenos y la progesterona los pechos están mucho más sensibles, ya me pasó con el embarazo de Martí, que cualquier roce me dolía. ¡Imaginad la succión de un bebé!
- Embarazos de riesgo. Tanto en los embarazos gemelares como los que son de riesgo por otro motivo habrá que destetar al hermano mayor.
- Hemorragias vaginales. En caso de que en el embarazo haya pérdida de sangre (no manchados leves) se deberá dejar la lactancia.
- Otros motivos. Acortamiendo del cuello uterino, agitación por amamantamiento, útero irritable…
Pero realmente, la lactancia no afecta en los abortos, no aumenta el riesgo de sufrir uno.
Lactancia y embarazo al mismo tiempo es posible
Quedarse embarazada mientras se da el pecho es posible, teniendo en mente el método MELA anticonceptivo y la disminución de la fertilidad, pero no es necesario destetar para tener un nuevo bebé. Incluso es posible quedarse embarazada sin la regla después del parto y con lactancia, porque si se coge la primera ovulación la regla seguirá sin aparecer otros meses más.
En cuanto a cómo afecta al lactante actual, la cantidad de leche materna producida se reduce y el sabor cambia. Normalmente esto suele suceder entorno al tercer y cuarto mes de embarazo, y esto puede molestar al hijo que lacta y por ello destetarse. Esto sucede en un 60% de los casos, sin embargo muchos vuelven a mamar cuando el bebé nace, incluso con mayor frecuencia que el recién nacido.
Este último punto no supone un riesgo para la lactancia del bebé, ni le afecta negativamente, porque el mayor jamás”roba” la leche al pequeño. Al contrario, es hasta beneficioso que ambos mamen, lo que se conoce como lactancia en tándem. De este modo, al haber más estimulación, la subida de la leche puede producirse antes. En estos casos, el recién nacido perdería menos peso y lo recuperaría con mayor rapidez. Y el hermano mayor ayudaría a descongestionar los pechos que se llenan con la subida. Al haber siempre leche disponible, la mayoría de veces no se aprecia que el recién nacido pase por las crisis de crecimiento o lactancia (¡cruzo los dedos! Porque con Martí las hemos pasado absolutamente todas…).
Uno de mis sueños como madre, es poder hacer lactancia en tándem. No significa que ambos tengan que mamar a la vez, que también, sino que se amamanta a los dos durante el mismo periodo de tiempo aunque en momentos distintos. Yo tomé la decisión de darle el pecho a mis hijos, y a pesar de algunos obstáculos, lo conseguí y no me planteo destetar hasta que Martí lo haga de manera natural. Por eso el hecho de seguir con la lactancia estando embarazada no me ha supuesto ningún problema. Además de respetar sus ritmos, me muero de ganas de poder vivir esta experiencia. Y estoy segura de que, a pesar de los momentos donde reinen los celos por la teti de mamá, el vínculo entre ellos se favorecerá.
¿Y qué dicen la OMS y la AEPED?
¡Están de nuestra parte! Aunque tampoco podría ser de otra manera, ambas organizaciones promueven la salud de adultos y niños, y la lactancia materna es salud 😉
Ya prácticamente todas sabemos que la OMS recomienda la lactancia materna en exclusiva los primeros seis meses de vida del bebé. Y como alimento principal hasta el año, que pasa a ser complementario hasta los dos. A partir de ahí, que dure tanto como madre e hijo quieran. Y si la lactancia es (mal llamada) prolongada y dura tanto, es normal que nos quedemos embarazadas.
Sus indicaciones dicen que no hay respaldo científico para destetar al mayor y no es necesario hacerlo en la mayoría de casos. Incluso si el hermano mayor es lactante de pocos meses (entiendo que menor de seis meses o menor de un año, cuando la leche materna es su principal fuente de alimentación) seguir con la lactancia está más que justificado.
Seguir con la lactancia estando embarazada no afecta al crecimiento del feto y la oxitocina que produce la succión no afecta al útero hasta la semana 40.
Por lo tanto, si tenemos un embarazo normal y sin riesgos, se puede seguir amamantando sin problemas.
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