Muchas veces os he dicho que nuestros juguetes favoritos son aquellos que hacen poco, que no llevan pilas, y que preferiblemente no son de plástico. Y hoy vengo yo a hablaros de todo lo contrario. Que no es que en casa no entre nada de plástico, pero si tiene una alternativa medioambientalmente mejor, la prefiero. Pero ahora, gracias a Madresfera, participamos en el Sello de Calidad de Fisher-Pricer con Rocky Roquero y el Tren de Robi y sus amigos.
Y es que Rocky Roquero y Tren Robi de Fisher-Price no son simplemente un par de juguetes de plástico ruidosos. ¡Es inteligencia artificial! Ahí es nada 😉
Ambos juguetes tienen una edad recomendada de 6 a 36 meses, Martí a sus 19 meses (y medio) se lo pasa genial con el tren. El Tren de Robi y sus amigos se lo trajo Papá Noel, y ha sido uno de los juguetes estrella. A Rocky Roquero lo hemos dejado para Reyes, y ya estoy viendo que será una dura competencia 🙂
Tanto Rocky Roquero como el Tren de Robi tienen tres niveles distintos, según la edad del niño:
- Explora. El primer nivel, desde los seis meses.
- Interactúa. El segundo nivel, a partir de los 12 meses.
- Imagina. El tercer y último nivel, de 18 meses en adelante.
Rocky Roquero y el Tren de Robi y sus amigos
El Tren de Robi y sus amigos
Empiezo por hablaros del Tren de Robi, que es el juguete con el que ya está jugando. Además, literalmente: ¡pasarejos al tren!
Hubiese sido el estímulo perfecto cuando empezaba a querer gatear, porque se mueve para que los peques le sigan. Y les enseña las formas, los colores, los números y las letras. La locomotora se separa de los vagones, y es fácilmente insertable por ellos, con lo que practican la motricidad gruesa.
Aún le queda mucho por descrubrir del tren, porque yo le dejo que sea él quien vaya descubriendo lo qué hace y cómo lo hace, sin guiarle para que siga su ritmo.
¿Hay algún niño al que no le gusten los trenes?
Rocky Roquero y su amigo Chispa
Antes de nada, deciros que Rocky Roquero ha sido uno de los juguetes premiados como mejor juguete 2018 por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes.
Este aún no lo hemos probado, porque, como os decía, se lo traerán los Reyes Magos en un par de días. Pero os doy unas pinceladas para que sepáis en qué consiste.
Tiene un montón de canciones, y además una función de grabación para que repita lo que le decimos. Estoy segura de que con esto nos esperan unas grandes risas 🙂
Habla en inglés, interactúa no sólo con el niño sino con su amiguito Chispa, le enseñará los números y letras, y se practica la motricidad fina con los botoncitos.
Rocky Roquero y el Tren de Robi: ¿pasarán el Sello de Calidad Madresférico?
Lo bueno de estos dos juguetes es que las melodías no son estridentes, y no agobian a los adultos.
Cuentan con la calidad de Fisher-Price, lo que aporta tranquilidad a las familias al saber que son juguetes seguros. De hecho, no es lo único que tenemos de ellos 😉
Gracias a la Inteligencia Artificial se adaptan al crecimiento de los niños, y les acompañan desde que son bebés hasta que son niños.
Para nosotros, ¡es un sí rotundo!