Haciendo el máster de sexología, nos han explicado a fondo la anatomía femenina y masculina, y creo que hasta ahora, ni en el colegio ni en la universidad, nos lo habían explicado tan profundamente. No me voy a extender con todos los órganos, pero los que más nos incumben ahora mismo son los órganos reproductivos, que tenemos que conocer para la concepción.
Anatomía femenina
Los ovarios: Tenemos dos, uno a cada lado, y es dónde se almacenan los óvulos. Si somos regulares, cada mes madurará uno de los óvulos en el interior del folículo ovárico, desprendiéndose de uno de los ovarios hacia una de las trompas de Falopio. Normalmente, en cada ciclo menstrual trabajará un ovario diferente (izquierdo-derecho). Los óvulos producen estrógenos y progesterona.
Las trompas de Falopio: Son como dos tubitos de unos 12cm de largo, y hay una a cada lado del útero. Conectan los ovarios con el útero y es donde se encuentran los espermatozoides con el óvulo para concebir.
El útero: También conocido como matriz, y es donde crecerá el bebé. El útero está revestido con el endometrio, y éste se prepara en cada ciclo por si se produce un embarazo, pero si no se produce concepción el endometrio se desprende, dando lugar a la menstruación.
El cérvix: O lo que es lo mismo, el cuello uterino. Es la entrada del útero, y desde su abertura se secreta el moco cervical.
La vagina: Es donde se inicia la reproducción. El esperma es depositado en la vagina durante la relación sexual, y los “mejores” espermatozoides entrarán y subirán por las trompas de Falopio (los “peores” son los que caerán por la vagina y expulsaremos). La vagina mide entre 10 y 15 centímetros y es suficientemente elástica como para que salga un bebé por ella.
Anatomía masculina
Los testículos: Es donde se produce el esperma, a diario. Cuelgan del cuerpo porque el esperma sólo se puede crear si la temperatura está unos 3 o 4 grados por debajo de la temperatura corporal normal, la temperatura se controla con el escroto (piel que rodea los testículos).
El epidídimo: Es un tubito enrollado justo encima de los testículos, en la bolsa escrotal, y es donde los espermatozoides aprenden a nadar. El esperma tarda entre 12 y 21 días en pasar por el epidídimo y madurar.
El conducto deferente: Son dos tubitos de unos 37cm, donde se almacena el esperma antes de madurar (junto con el epidídimo). Con la erección el esperma es bombeado desde el epidídimo hasta los conductos deferentes.
La vesícula seminal: Una vez los espermatozoides van subiendo por los conductos deferentes, desde las vesículas seminales se segrega un líquido lleno de fructosa, el semen, y se mezcla con los espermatozoides.
La próstata: El semen ayudará al esperma a llegar a la próstata, que añade un líquido alcalino al semen y protege, así, los espermatozoides de la acidez de la vagina y de los restos de orina del hombre. Este líquido se fabrica en las Glándulas de Cowper, que están justo debajo de la próstata, y sale antes de la eyaculación (por eso “antes de llover chispea”). Desde la próstata, el semen (ya con los espermatozoides) es transportado hacia la uretra y se expulsa por la punta del pene durante la eyaculación.
Pues estos son los órganos que influyen en la reproducción, y gracias a los cuales nos quedaremos embarazados ? Y ahora, hablemos de de números:
Una mujer, cuando es un feto de unas 16 o 20 semanas, en sus ovarios se almacenan entre seis y siete millones de óvulos. Cuando nace se han reducido a uno o dos millones. En la pubertad, cuando los empieza a usar, tiene entre 300.000 y 400.000 óvulos. A los 37 años tiene “sólo” 25.000 óvulos. Pero no cunda el pánico, sólo necesitamos uno para engendrar un bebé, y no es tan importante la cantidad de óvulos como la calidad de éstos, pero también desciende con la edad…
Un hombre, en cada testículo, produce unos cuatro millones de espermatozoides en una hora (¡pa’ flipar! ?). Es decir, que produce 12 trillones de espermatozoides en toda su vida. Cada vez que un hombre eyacula libera entre 100 y 200 millones de espermatozoides.
La verdad es que esto se da en el cole de pequeños y se olvida casi todo. Es sorprendente el desconocimiento que se tiene a veces sobre el propio cuerpo, muy pocas personas saben que los óvulos los tenemos desde que nacemos 😉
Uf, yo es que iba a un cole de monjas y… ¡más bien poco de estos temas! Incluso recuerdo que en el cole de mi prima iba una enfermera a explicarles el tema de la menstruación, las compresas, los tampax… ¡e incluso les daba muestras! Y yo siempre pensaba que ya podrían ir también a mi cole, pero hija… no había manera.
En el máster nos lo han explicado mucho más profundamente, claro, era un médico, pero he obviado algunos términos y algunas explicaciones que he creído “demasiado.
Jo menudos numeros y pensar que luego solo con uno ya se inicia el embarazo, a mi estos temas me parecen muy interesantes ya nos contaras mas cositas 😉
Imagínate, y que luego algunos ovulines se hacen de rogar… ¡Ya les vale! 😛
menuda lección nos has preparado!!! jaja, yo reconozco que esto lo estudié cuándo me tocase y luego ya… poquito he vuelto a leer, supongo que el tema de anatomía lo recordaré cuándo tenga que ayudar con los deberes.
jajaja Cuando nos toque ayudar con los deberes seguro que aprendemos más cosas que cuando éramos peques 😉
Genial el texto! Muy didáctico!
¡Gracias bonita!
Genial! Muy didáctico!
¡Gracias de nuevo! jajaja 😛
A ver si lo miro luego con más tiempo. Lo de la cantidad de óvulos cuando se nace y demás, sí lo sabía. Pero lo del hombre y la cantidad de espermatozoides cada hora, no.
Qué bien que nos enseñes lo que aprendes 😉
En mi colegio, nos dió la charla de lo de la regla, una profesora mayor, muy menopaúsica. Me acuerdo que nos hizo quedarnos en un recreo, sólo a las niñas, en clase. Y nos contó que si la regla, que si las compresas, que si los tampones, que si cuidadito con las relaciones sexuales (esto en 8º de EGB). Qué risas!!! Y lo mejor, cuando salimos al recreo, todos los niños preguntando que porqué nos teníamos que quedar, que qué nos había dicho la profesora. Jajaja
Es que es todo taaaan curioso… No deja de sorprenderme el ser humano, ¡es una pasada! Y en temas de concepción, aun más 🙂
Todo esto yo ya lo tenía olvidado, pero por cierto, ¡qué poco efectivo es el sistema masculino que mira qué cantidad de espermatozoides deben fabricar para que uno solo triunfe!
jajajajaaj ¡Ya te digo! Y encima fallan… ¿Quién es el sexo débil eh? 😆
La anatomía de las mujeres me lo sabía todo lo que cuentas, pero en el masculino no tenía idea de nada. La verdad es que sí que deberíamos conocer estas cosas 🙂