Para terminar esta serie sobre “Alimentación y fertilidad” he querido hablarte sobre los alimentos que pueden afectar negativamente a nuestra fertilidad y a la de los futuros papás.
Alimentación y fertilidad
El mercurio
Como te comenté en la primera parte, debemos tener mucho cuidado con el mercurio. Algunas personas infértiles presentan altos niveles de mercurio. Y además puede causar daños en el feto… Los pescados que más mercurio contienen son: el tiburón, el emperador, la caballa y el atún fresco. También debemos vigilar con el salmón, la trucha, las gambas, el abadejo, el rape, y el atún claro enlatado (estos últimos podemos consumir un máximo de 360 gramos por semana). Además, una vez embarazadas no podremos consumir sushi si no ha estado congelado previamente… ¡Así que aprovecha ahora!
Las grasas saturadas
En este caso, las carnes grasas, el queso graso, la mantequilla… Pueden interferir (aunque no se sabe a qué nivel) con la fertilidad. Las que más pueden afectar a la fertilidad son las grasas trans (grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas). Pero ¡ojo! Que comer demasiada poca grasa también puede causar problemas de infertilidad.
El azúcar
Debemos limitar (que no eliminar) el consumo de dulces, ya que el azúcar puede modificar el equilibrio hormonal de nuestro organismo.
Alimentos refinados
Los cereales refinados como el pan, el arroz, la pasta… Son de fácil digestión y pueden hacer que incremente el nivel de azúcar e insulina en sangre, lo que puede ser problemático para la ovulación.
La soja
Tranquila, podemos seguir comiendo soja, pero sin pasarnos (y cuando digo pasarnos, quiero decir pasarnos muuuucho, un gran exceso). Un elevado exceso de soja puede desequilibrar los niveles hormonales (ya que contiene isoflavonas, que imitarían a los estrógenos) y puede hacer que el ciclo dure más, lo que afectaría a la ovulación.
La listeria
Esta bacteria la encontramos en carnes que ya vienen preparadas para consumir, el ceviche, el sushi, los mariscos ahumados, en los quesos blandos y en los lácteos no pasteurizados. Hay que tener especia cuidado porque es una bacteria bastante nociva, ya que puede provocar un aborto espontáneo en el primer trimestre.
En el caso de los hombres, también hay algunos alimentos que deberían dejar de consumir cuando estamos intentando concebir e incluso antes. Una alimentación basada en hidratos de carbono, y los productos lácteos enteros (como mucho dos vasos de leche entera al día) puede producir un descenso en la calidad del esperma. Las grasas saturadas y monoinsaturadas pueden hacer disminuir la cantidad de espermatozoides: como las carnes grasas, los embutidos, la mantequilla…
Hasta aquí esta serie sobre alimentación y fertilidad. Espero que te haya resultado útil tanto a nivel informativo como a nivel reproductivo.
Y recuerda: no te obsesionéis con la comida, sólo debes vigilar un poco algunos alimentos, pero sin volverte loca.
Más de esta serie:
2 comentarios en «Alimentación y fertilidad, parte III/III»